Estos datos han sido recogidos por la empresa de seguridad Kaspersky Lab, tras evaluar los resultados del sistema de control parental utilizado en sus soluciones de seguridad en todo el mundo. De hecho, la categoría “pornografía” en el sistema de control parental de productos domésticos de Kaspersky Lab salta alrededor de 4 millones de veces por día a nivel mundial. Este sistema es el que detecta el uso que hacen los niños del ordenador, por lo que no hay posibilidad de que sea adulto el que quede registrado al intentar entrar en estos sitios.
Si bien, el acceso por parte de menores a la pornografía en medios de papel ha sido constante a lo largo del Siglo XX, la pornografía en Internet, como cualquier otro contenido en la Red, tiene el agravante que el niño al intentar buscar contenido de este tipo, puede acceder a webs de redes sociales, chats o foros. En estas páginas, el contacto con adultos que puedan poner en peligro su propia integridad es muy probable por lo que hay que vigilar también con quien chatea el niño o adolescente.
Para evitar problemas de este tipo es necesario que el niño tenga una educación sexual adecuada por parte de sus padres.
También es muy útil la ayuda de de psicólogos o personal del centro educativo ante cualquier problema o duda que pueda surgir en el entorno familiar. Una educación sexual sana permite que los niños y adolescentes conozcan de forma plena y natural la sexualidad, lleguen a ella de la mejor forma posible y sobre todo, se educa en la igualdad de sexos, y se evita la sensación que todo se reduce a un mero mercantilismo, típico del consumo descontrolado de contenidos pornográficos.
Para evitar problemas de este tipo es necesario que el niño tenga una educación sexual adecuada por parte de sus padres.
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